Dando vueltas entre el espacio que separa la cama del escritorio, sin saber hacia cual de los dos extremos dirigirme finalmente (la hora del día y las altas temperaturas hacen estragos en mi capacidad para manterme en estado de vigilia, pero por otro lado si no empiezo con
esa asignatura luego no me va a dar tiempo). Como decía, andaba yo en esa disyuntiva cuando encuentro junto a mi mesita de noche (esto dice mucho a cerca de mi
voluntad de hierro...), una página de "El País" que recuerdo me dejó esta mañana mi compañera de piso para que le echara un vistazo, pues hablaba del
autismo. Hace un par de meses leí una obra titulada "el Curioso incidente del perro a media noche" (de Mark Haddon), la recomiendo pues da una muy buena visión de lo que suponen las características del espectro autista para la persona que vive con ellas y para quienes las acompañan en su día a día. Lo que más impacta del libro: Las emociones (no os adelanto nada más, ya me contareis, pero se hace difícil una modificación tan radical de nuestro mundo para poder mínimamente llegar a esbozar el suyo).
Este trastorno digno de investigación y dedicación por parte de cualquier psicólogo que se precie, no será hoy el objeto de mi post. Aunque me hubiese encantado escribir sobre él y sobre cada una de las alteraciones del comportamiento que presentan estas personas, hoy me mueve otra inquietud. La inquietud de ver publicado en este diario del grupo
Prisa un artículo que plantea la posibilidad de diagnosticar el trastorno precozmente a través de un sencillo análisis de sangre. Mi perplejidad no queda indiferente, pero mi asombro comienza cuando leo en esta página:
"Una portavoz de Autismo España, la confederación de asociaciones de padres de niños autistas, abunda en esta carencia del sistema público e insiste en que todavía hay pocos profesionales formados para detectar la patología y que muchos padres sienten que no saben a quien acudir después del diagnóstico." Y sigo leyendo:
"(...) el autismo es, de momento, incurable y sólo se puede tratar con técnicas de estimulación y, a veces con fármacos (...)" "Pero aún en estos casos, los trastornos del comportamiento que causa la enfermedad hace que estas personas sean dependientes durante toda su vida".Al margen de estar más o menos de acuerdo con esta información, lo que me movió hacia el escritorio para redactar esto fue la falta de claridad de la gente. El miércoles 11 de mayo de 2005 los psicólogos y "proyectos de psicólogos" nos manifestábamos en contra de la Ley orgánica del personal sanitario (LOPS) que en su día aprobara el gobierno del PP. Por aquellos tiempo las elecciones estaban próximas y ZP tenía que ir a por todas, necesitaba los votos de los "novatos", así que prometió rectificar la ley para que los psicólogos permanecieran tranquilos, de forma que su profesión pudiese seguir existiendo. Ahora después de más de una año en el gobierno, no sólo no hemos visto esa modificación, sino que se nos ha dejado explícitamente claro que lo que hay es lo que habrá. En pocas palabras los psicólogos no somos rentables, nosotros no podemos recetar y los grandes laboratorios químicos que preparan los fármacos de los que echan mano los psiquiatras cuando no entienden bien de qué les está hablando el paciente (será debido a que éste sufre de disfunción cerebral mínima), sí mueven cantidades ingentes de dinero.
Los psicólogos entendemos que nuestra labor en la sociedad es fundamental, básica para cumplir todas esas carencias que comentaban respecto al autismo la portavoz de Autismo España. Nosotros estamos especializados en dar esa "estimulación" de la que habla el artículo, damos tratamiento, estudiamos durante cinco años (más los 3 de especialización en el caso de los psicólogos clínicos) el comportamiento humano, y conocemos ampliamente las bases que los sustentan y los principios por los que se rige. Leyendo el artículo ésta es la idea que se desprende de él, necesitamos de personal especializado, Los Psicólogos, necesitamos que se creen más plazas públicas para ellos, es la única forma de atender a las necesidades de la población que no encaja tan bien con ese modelo médico de paciente con daño anatómico-funcional imperante hasta nuestros días.
¿En qué quedamos?
Por qué entonces cuando nos manifestamos aquella vez, todas las veces que lo hemos hecho ya sobre el mismo asunto, por qué no hay noticias en la prensa, por qué ese silencio sepulcral de los medios de comunicación. ¿Por qué el 11 de mayo Granada tuvo que alterar todo el tráfico de su ciudad durante toda la mañana, afectando esto a comercios y autobuses urbanos que se vieron obligados a suspender sus servicios o, como mínimo, a modificarlos, y tras acudir 3 cámaras televisivas y varios periódicos sólo "El ideal" se hizo eco de la noticia? Localia estuvo allí, ¿por qué no hizo ninguna alusión al hecho en las noticias locales? Tampoco Canal Sur informó dentro de este mismo apartado de noticias locales. Ese día todas las atenciones debían concentrarse en el congreso, ZP daba una charlita, un balance sobre su primer año de gobierno, muy ilustrativo, sí. Dicen las malas lenguas que alguien mandó una nota a las televisiones locales para que omitieran la protesta, nada podía estropear el gran momento, el espectáculo estaba en marcha. Pero luego son tan torpes que te dedican una página para, como diría el cantante, "avivar mis desvelos"