28 julio 2005

¿Quién descansa mientras duermo?


El sueño ha sido motivo de intriga para la psicología desde antes de que la propia disciplina existiese, los comienzos de esta ciencia aparecieron fuertemente ligados al estudio de dicho fenómeno.

Hoy, el sueño sigue constituyendo para muchos un exótico misterio, para otros simplemente lo último, pero para ninguno pasa desapercibido. Atribuirle al sueño un significado no es una idea descabellada, aunque dependiendo de qué entendamos por significado algunos de nosotros estaremos más o menos de acuerdo. Por ejemplo, el creer que soñar con una puerta predice una transición más o menos importante en tu vida dependiendo del tamaño de la puerta en cuestión, me parece un asunto que no merece más extensión que estas líneas. Para mí el sueño se apoya más en el pasado que en el presente, y esto mismo parecen respaldar las investigaciones actuales.

Podéis hacer la prueba cuando queráis, yo la hice después de leer “La interpretación de los sueños” de S. Freud, y aunque parece obvio no deja de sorprender el poder conectar cada trazo de recuerdo onírico con hechos de días recientes. A veces las relaciones entre el sueño y el día anterior están mediadas por multitud de intrincadas conexiones que escapan de nuestra lógica más inmediata, pero que si repasamos cuidadosamente nos llevan a descubrir las redes semánticas de nuestra memoria.

Según mi opinión (más que mi entendimiento), en consonancia con lo anterior, acabo de leer un artículo que explicita algunos estudios en los que se pone de manifiesto el papel consolidador del sueño sobre material recientemente adquirido. El artículo está publicado en Mundo Científico y se titula “Memorizamos mientras dormimos”. Su autora, Elizabeth Hennevin-Dubois, señala que esta hipótesis recibió en 1960 el apoyo de tres vertientes: 1) Datos que mostraban que fragmentos de experiencias vividas durante el día aparecen frecuentemente en los relatos oníricos; 2) Datos que mostraban que la proporción de sueño paradójico es mucho mayor al comienzo de la vida, un periodo crítico para las adquisiciones fundamentales y 3) Datos que mostraban que esta tasa de sueño paradójico se reduce en los sujetos deficientes mentales.

Como sabéis existen distintos estadios que atravesamos mientras dormimos, estadios caracterizados por un funcionamiento cerebral y neuromuscular bien distintos. De ellos se ha apuntado a que es el sueño de ondas rápidas, también llamado sueño paradójico, el encargado de facilitar la consolidación del recuerdo. Al parecer, mientras atravesamos estos periodos de sueño activamos recuerdos almacenados en nuestra memoria pudiendo incluso transformarlos, como en el momento de ser adquiridos. Es sorprendente que el efecto inverso también sea posible, es decir, podemos (bajo determinadas condiciones de aprendizaje), hacer que un animal (una rata en este caso) aprenda una tarea de condicionamiento clásico mientras duerme, sin despertarla, de modo que al día siguiente durante la vigilia conserve tal aprendizaje, es decir, no sólo “re”memorizamos mientras dormimos, sino que además aprendemos mientras nuestro cuerpo duerme.

El aprendizaje implícito es una realidad, y en este sentido no sorprende que durante el sueño (sin que en su momento seamos conscientes) sea posible aprender, pero al menos nos alerta de varias cosas, a la vez que nos proporciona pistas para conocernos mejor.

Desmitificado el carácter premonitorio de los sueños, no debemos sobrestimar su contenido, pero tampoco ignorarlo, pues cierto es que nos orientará acerca de aquella información recibida que resultó más llamativa para nosotros (tanto que necesitó un reprocesamiento extra). Tampoco sería justo que nos echáramos a dormir después de ojear los apuntes por encima esperando el milagro. La proporción de sueño paradójico aumenta después de ejecutar una tarea que precise de algún cambio en nuestras rutinas, una asimilación de nuevos conocimientos, nuevos movimientos, etc. Para que os hagáis una idea, sujetos sometidos durante varias semanas a un entrenamiento intensivo de trampolín, un deporte que requiere la adquisición de patrones motores totalmente inhabituales (traslación y rotación en las tres dimensiones del espacio) presenta una tasa incrementada (+26,5 %) de sueño paradójico. Este aumento no es mera consecuencia del ejercicio físico, pues no se manifiesta en sujetos que participan en cursillos intensivos de baile moderno o de fútbol, que ponen en juego patrones motores más familiares que el trampolín.

Otro dato, 4 horas de estudio de un texto de psicología social produce un 40 % de aumento de este mismo sueño, de modo que estad atentos a vuestro descanso esta noche, dejad descansar al cuerpo y trabajar a la mente, ella decidirá si debéis recordar los hallazgos de este estudio durante algún tiempo o, por el contrario, determinar que lo que habéis leído no ha servido para nada.

29 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Nere, ya veo que has vuelto. Interesante eso de la rata que aprende mientras duerme. Supongo que en algo así se basaban esos métodos de aprendizaje de lenguas en los que había que poner una cinta grabada para escucharla por la noche. Hum, no sé yo si servían para algo... una cosa es que una rata aprenda algo simple y otra que un ser humano aprenda algo más complicado.
Lo de interpretar los sueños creo que es algo muy personal. Pienso que cada cual puede interpretar los suyos si reflexiona un poco, pero descifrar los de los demás ya es otro cantar. Tal vez si conoces muy bien las circunstancias de la persona...
Además, creo que los símbolos no son iguales para todos los casos. Pienso que una puerta cerrada puede significar "asunto concluido" para una persona y "barrera infranqueable" para otra.
... Sospecho que no te gusta mucho esa asignatura tan somnífera. A mí me pasaba lo mismo con el Civil de 3º, je, je, je...

Anónimo dijo...

Que suerte que tienen las ratas de pode aprender mientras duermen. Si yo también pudier hacer eso y aprender mientras duermo seria el tio más feliz del mundo. Aunque seguramente me convertiría en el hombre más dormilón del mundo jajaja...
El analizar los sueños de cada uno, de una manera personal como comenta hiddefance, nos puede ayudar a darnos cuenta de aspectos de nuestra conciencia que no a lo largo del día no tenemos tiempo de darnos cuenta.

He recuperado un artículo que leí hace tiempo que me parece interesante y habla sobre el tema de los sueños, la interpretación de los mismos y la utilidad o no del análisis de los mismos.

http://www.el-mundo.es/salud/1997/245/01804.html

Tanto hablar de sueño..ZZZ..acabaré durmiendome.
Saludos.

Nere dijo...

Saludos a los dos, como dice hidde a mi no me interesa tanto eso de la interpretación de los sueños, por eso en este post hago referencia a la parte más fisiológica del sueño. Hidde, los estudios realizados con ratas necesitan precisamente que la tarea a aprender alcance cierto grado de complejidad, pues con las tareas simples no hay relación entre aprendizaje y sueño paradógico. Además estos mismos estudios se han repetido en humanos corroborando (la mayoría) los mismos hallazgos. Hay muchas décadas de trabajo detrás de los datos que os presento.

Kaft, me alegra que decidas seguir vistándome, no envidies a las ratas porque los humanos también consolidamos lo aprendido mientras dormimos. No llegamos al extremo de aprender un nuevo idioma por dormir oyendo la grabación de una lección de inglés, pero nuestro porcentaje de aciertos en una tarea compleja aumentará después de una larga y eficiente noche.

infopoeta dijo...

Yo casi todos los sueños que recuerdo, por absurdos que sean les veo alguna relación con sucesos de los días previos, y también creo que se puede aprender mientras se duerme, y hacer operaciones matemáticas, y analizar partidas de ajedrez o trabajos de la universidad o... al menos a mí en mayor o menor medida creo que me ha pasado todo eso alguna que otra vez. Interesante como siempre tu post :)

carmel hassan dijo...

Me ha encantado el artículo y tu opinión sobre el tema. Seguro que esta noche dormiré más tranquila.

Anónimo dijo...

Qué curioso... ¿eso quiere decir que realmente se puede aprender algo con esos cursos de inglés mientras duermes? No sé, siempre había pensado que no eran muy útiles.

Anónimo dijo...

Me viene a la memoria un problema de física de COU al que no le encontraba solución posible. Me fui a echar una siesta pensando en él y se resolvió por si solo. Encontré la solución mientras dormía. Curioso. No me había vuelto a acordar de aquella experiencia.

Nere dijo...

ReinaMora, gracias, me gusta que opines sobre lo que escribo ;)

Info y Kaft Interesantísimas vuestras experiencias, como veis son nuevos datos que vienen a corroborar la hipótesis defendida en el artículo.
Vuestros comentarios me han hecho recordar un importante dato, como dije, existen distintos estadios o fases del sueño, durante el sueño de ondas lentas (fase previa al sueño paradójico) se maneja toda la información que hemos ido trabajando a lo largo del día y se elimina aquello que resulta irrelevante, digamos que en estas fases se eliminan las interferencias para que, más tarde, se consolide sólamente aquella información de utilidad.
¿Curioso no? Desde este planteamiento tiene mucho sentido lo que decís, el hallar la solución a un problema tras descansar, bien podría explicarse porque durante el sueño se han aclarado nuestras ideas y hemos desplazado todos aquellos datos que obstaculizaban una buena ejecución.

Hide Yo tampoco me fiaría demasiado de esas lecciones de inglés, como dije en el post yo no creo demasiado en los milagros... Las tareas susceptibles de ser aprendidas durante el sueño deben requerir ciertas características que no creo que estén presentes en esos tipos de medios didácticos, pero no dudes del poder de nuestro Sistema Nervioso. Todo el repertorio biológico con el que nacemos esconde tras de sí una muy buena justificación.

Besos a los cuatro :)

PD: Gracias a Ale por servir de mediador entre el mundo de hace varios años, en el que disfruto mis vacaciones, y el actual mundo de las telecomunicaciones. (Espero volver pronto)

Anónimo dijo...

Hola Nere:
Acabo de descubrir tu blog explorando los enlaces de El Hábitat del Unicornio, donde ya me habían llamado la atención tus comentarios.
Tu blog es magnífico. Psicología, conocimiento de uno mismo y filosofía. Los tres pilares que se refuerzan mutuamente y en los que podemos apoyarnos para ser libres, equilibrados y felices, dentro de unos determinados límites que marcan nuestra propia naturaleza y el entorno. Y para no tener necesidad de dioses y otras entidades sobrenaturales y fantásticas.
Estoy plenamente de acuerdo con lo que dices en otra parte sobre la libertad.
Comparto tu admiración por Nietzsche.
Adelante con el blog y felicidades por él.
Esbrújulo

Anónimo dijo...

Hace un par de semanas dialogaba con un amigo sobre un tema relacionado con los sueños. El debate se inició porque a veces tengo un sueño que, aunque en diferentes formas, es parecido. Una carrera de caballos, de atletismo, un concurso de televisión... Puedo estar soñando durante toda la noche y cuando estoy a punto de saber quien es el ganador, me suena el despertador/mobil/la pesada de mi hermana y me despierto. Yo defendía la postura de que no veo el final del sueño porque algo me interrumpe ese sueño, y mi compañero me repetía que no, que eso no puede ser porque cuando soñamos es en mitad del sueño y no es posible que siguiera soñando justo cuando me va a sonar el despertador.

Que opiniones teneis compañeros bloguerosseguidoresdenere? ;P...

Saludos y buen fin de semana.

Anónimo dijo...

Contesto a Kaftrado.
Para mí está claro que el sueño se interrumpe cuando tiene que interrumpirse, por razón de la emoción que va produciendo,u otra causa interna.
Al despertar, por una causa externa, te parece que el sueño acaba de terminar porque después de esto ya no hay más que recordar.
Trata de encontrarle un significado.

Anónimo dijo...

Hacía tiempo,Nerea(han sido muchos los líos,en fin).Muchos problemas no resueltos aún en relación con lo que planteas.Independientemente de la complejidad del asunto(ya saldrá en otros momentos)te quiero plantear una pregunta(y creo que ya sabes por qué, y que en ningún caso me anima otra intención que la de ver cómo la resuelves y de esta manera profundizar algo en la cuestión).Hablas específicamente del sueño paradójico al establecer la relación entre "sueño"/dormir y memorización(incluso aprendizaje)y,acertadamente,lo haces extensivo a otros animales que comparten esa "capacidad"(sueño paradójico),es decir, a los mamíferos(larga historia evolutiva,pues,para el "sueño").¿Cómo explicarías,entonces-en coherencia con lo que planteas- que un mamífero con elevado desarrollo del sistema nervioso y contrastada gran capacidad para la memorización y el aprendizaje,carezca de sueño paradójico(incluso que no permanezca "dormido" al cien por cien nunca,sino primero un hemisferio y luego el otro)?:me refiero, como ya sabes, al delfín(y a algunas ballenas).Cuéntame.
Un beso,Nerea

Anónimo dijo...

Hola Nere. En primer lugar gracias por visitarme, auqnue en unas circunstancias un poco particulares.
En segundo lugar, estupendo tu post sobre los sueños. Se me ocurre una pregunta... ¿Es posible que el aumento que he notado se sueños paradójicos se deba a que por ciertas circunstancias familiares nme veo obligado a despertarme todos los días a las 5, 15 de la mañana, algo que nunca había hecho?. Cuando me duermo una hora después, sueño con cosas alucinantes. Ni la droga más potente. ¡Qué barbaridad!.
Saludos.

Anónimo dijo...

Amiga Nere: Voy a reflexionar en lo que planteas.
Pero tengo la sensación de que dormir y soñar no tienen la misma función y ni siquiera concuerdan: al cabo de cuarenta horas en vela tuvé alucinaciones oníricas mientras trabajaba, estando completamente despierta. Como si estuviera drogada - podría decir aunque como no se parece a las drogas que consumo habitualmente (nicotina y cafeina)- sino a los sueños que recuerdas al mismo despertar.

Anónimo dijo...

Leyendo los comentarios de Gatopardo y de Cyranobix, he recordado otra experiencia relacionada con los sueños, en este caso con la falta de.
Fue en un viaje a Amsterdam con el insitituto (que años aquellos). Estuvimos una semana y de promedio dormiamos unas dos horas diarias. A partir del cuarto día empecé a estar en un estado permanente de embriaguez mental, seguro que más debido a la falta de sueño que no a la ingesta de drogas (por entonces era un chico sano ;P ).

Saludos.

Anónimo dijo...

Bueno, yo, a pesar de saber que voy a soltar alguna patochada, diré qeu un amigo mío en la carrera, después de estudiar y antes de irse a dormir, grababa los apuntes y se los ponía en el walkman al volumen más bajo. Luego se quedaba frito.

Según él, así estudiaba mientras dormía.

Yo nunca lo llevé a la práctica, prefería descansar mientras dormía, una tiene ese vicio, o al menos lo intenta.

Muy interesante el tema. :D

Anónimo dijo...

Existe un estudio realizado sobre una persona que debido a un accidente, creo recordar, perdió la facultad del sueño. Era incapaz de entrar en ese estado y todo el día permanecía conscientes. Esta persona consiguió vivir muchos años, aunque no sé cuántos, sustituyendo el sueño por simplemente acostarse, cerrar los ojos y relajarse.

Anónimo dijo...

Sólo contarte que he pasado por aquí para releer el post: me encanta como lo cuentas. Es, a la vez, explicativo y estimulante. Cuenta certezas y plantea preguntas. Y eso es genial.
Un abrazo

Nere dijo...

Lo dije en el post, pero no pensé que llegara a tanto, ya veo que el sueño sigue siendo un tema muy atractivo para quienes estamos interesados en conocernos mejor.
Os agradezco el debate que habéis iniciado, no sabéis cuánto aprendo al leeros.

Habéis escrito mucho y ya sabéis que me gusta responderos a cada uno, cosa que siento no haber podido hacer hasta ahora (en vacaciones ando de un lado para otro y sólo tengo acceso a internet en reducidas ocasiones, por esta razón tampoco puedo leer vuestros blogs y eso me mosquea bastante porque me he dado cuenta que leeros se ha convertido en unos de los pocos "hobbis" que tengo y que no quiero sacrificar).

Bueno, empiezo hasta donde me de tiempo.

Esbrújulo Muchas gracias por tus halagos. Siempre se agradece conocer a alguien que comparta intereses, me parece muy acertada la unión Pisocología, Conocimiento de uno mismo y Filosofía y me gusta como los has definido :). El otro día visité tu web, pero no tuve tiempo de leer nada en profundidad, desde luego tocas temas muy interesantes, así que sin duda volveré a ellos en cuanto todo regrese a la normalidad (que supongo será a partir de octubre...). Saludos

Kaft ahora no puedo explicártelo con rigor científico, pero sí es posible soñar antes de despertarse. Como dije existen distintas fases del sueño y el "sueño" (las imágenes oníricas) sólo se produce en una de ellas. Desde que empezamos a dormir vamos atravesando las distintas fases hasta llegar a la última y volver a empezar el ciclo (no es exactamente un circulo cerrado, pero puede valer para hacernos una idea). Si suena el despertador justo en mitad de la fase en la que sueñas, ocurre lo que describes, que te quedas sin saber en qué puesto quedas. ;)

Adolfo, siempre me planteas preguntas interesantes, pero esta vez parece que te has propuesto dejarme sin vacaciones. De acuerdo, ya no hay nada que hacer, has despertado mi curiosidad y ahora no podré parar hasta satisfacerla. En cuanto averigüe algo sobre el tema lo compartiré con vosotros, aunque no sé porqué tengo la impresión de que tú podrías darnos otras muchas pistas sobre este asunto...
No te haces una idea de la alegría que me da, verte de nuevo por aquí. Me gustaría que me dejaras una dirección de email en mi correo electrónico (nerelagos@hotmail.com), para poder ponerme en contacto contigo cuando no te vea por aquí (desde el teléfono me da la impresión de estar "invadiendo" demasiado). Un Beso enorme.

Nere dijo...

Gato y Kaft, respecto a vuestros comentarios, ayer mismo leí un caso de "Un Antropólogo en Marte" que hablaba precisamente de las alucinaciones oníricas que experimentan ciertas personas con daño en el tálamo y en el diencéfalo, Sacks dice que son alucinaciones en vigilia similares a las experimentadas tras el consumo de ciertas drogas. Así que seguramente, como acertadamente señala Gato, el soñar y el dormir sean cosas distintas, cada una con sus funciones y características diferenciables.

Atlante Creo que he oído hablar de ese caso. Como dices, aunque consiguiera vivir muchos años, sería interesante saber con qué calidad. Bienvenido.

Hell ¿A tu amigo le funcionaba? Precisamente Hiddefance había comentado más arriba la dudosa eficacia de esos medios de estudio "alternativos". Un beso.

Luis Muchas gracias por tus palabras, me encanta saber que pasas por aquí.

Anónimo dijo...

Nere, él decía que sí, aunque aprender no aprendía desde cero, sino que fijaba conocimientos (según comentaba) que ya había estudiado mientras estaba despierto.

Yo de todas formas, prefiero hacerlo de forma consciente.

Anónimo dijo...

Stewart (1972) informa que los sinoi de Malasia aprenden a controlar los sueños y que por medio de ello logran una inusitada maestría también sobre la conciencia en estado de vigilia.
...un método reicente de expansión de la conciencia ha tratado de hace justamente eso. "Sueño Lúcido" es un intento de controlar los procesos de pensamiento durante el sueño (La Berge, 1985)

Fragmento extraído del libro Flow - Una Psicología de la Felicidad de Mihaly Csikszentmihalyi.

Saludo.

Anónimo dijo...

HOla Nere, ante todo gracias por tu comentario en mi Blog.

He estado leyendo tu interesante Post y al hacerlo he pensado en mis sueños. Muchas veces sueño con cosas del día que he vivido pero, cambiando los personajes. Otras veces es la sencación lo que me queda, el requemor en el cuerpo de algo antes soñado.
Durante mucho tiempo he escrito en mi mente mientras dormia, mas, hasta hace 1 año y pico no he conseguido trasladarlo al papel.

Bueno perdona mi largo coment, es que me dan unas teclas y no paro de escribir.
UN abrazo y gracias de nuevo

Anónimo dijo...

En un seminario sobre Capacidades se propuso a un muestrario de sujetos una experiencia bastante singular: Debían aprovechar el momento de "consciencia momentánea del entorno real"(sic) entre estadios del sueño para escribir en una cuartilla un esbozo de lo soñado para, a continuación, volver a dormirse.
No recuerdo exactamente las estadísticas, pero la gran mayoría ni siquiera recordaba haber escrito en la cuartilla -pese a que en ella había palabras e incluso frases escritas por su propia mano-, aunque un porcentaje alto fue capaz de reconstruír su sueño partiendo de lo escrito y argumentarlo con las vivencias reales próximas en el tiempo.
No se trataba de una estudio sistemático y reglado, puesto que quienes se prestaron a la experiencia la realizaron en solitario en sus hogares. Pero fue muy curioso escuchar a cada una de esas personas desgranar sus recuerdos.
Saludos.

P.S.- Gracias por tu visita y comentario que me han hecho descubrir este espacio ilustrativo e interesante.

Anónimo dijo...

Cualquier día me destapo y te cuento de mis pesadillas, de mis sueños reales, de mis interrupciones programadas y de todo el trajín en que se convierte cada día dormir para mí. Por ahora solo me atrevo a confesar que veo reflejado mi comportamiento en algunos puntos y eso, lejos de inquietarme, me halaga, así que espero dormir cinco minutos más hoy y poder conservar este aprendizaje… un saludo amistoso.

Anónimo dijo...

Comprobado: los delirios oníricos sobrevienen cuando hay privación de sueño en estado de vigilia. Lo que no sé es si habrá a causa de la falta de sueño alguna sustancia tóxica que se produce en el cerebro del mismo género que las endorfinas cuando hay un dolor o un sufrimiento muy agudo.
La bioquímica del cerebro es la clave, creo.
Estoy deseando de que vuelvas a la brecha, jjjjjjjjjjjj aunque no sea más que para no morirme de envidia por tus vacaciones

Anónimo dijo...

Yo no sé quien descansa mientras tú duermes; pero de que habrá gente a la que se nos ha quedado dormida la esperanza de que des fin al "dolce fare niente", seguro que sí.
¿Eso es lo que llamas "desconectar unos días para descansar"? ¡Qué vida te pegas!

Nere dijo...

Ante todo agradezco vuestros últimos comentarios, a: Hell, Kaft, una mirada, tt y, como no, a mi amiga Gato.

Tengo muchas ganas de volver a las andadas y contaros muchas más cosas, pero ya he comentado que en mi casa no tengo ordenador (la casa de mis padres), hasta que no empiece el curso en octubre no regresaré a mi "cueva", entonces retomaré esto que tanto me gusta. Así que Gato no tienes motivos para envidiar mis vacaciones, precisamente este año sólo me pillé un fin de semana a principios de Julio, el resto del vereano he estado en casa con mis padres "descansando" hasta el extremo de la "vagancia". Un beso muy especial para ti.

Anónimo dijo...

Cuando vuelvas a poder actualizar periódicamente, avísame y te vuelvo a enlazar.