06 octubre 2005

El Parkinson, una vecina misteriosa.

La enfermedad de Parkinson (EP) es una enfermedad prácticamente conocida por todos. Para la mayoría de nosotros la palabra Parkinson está inexorablemente unida a temblor, al que otros, más “entendidos”, añaden rigidez, lentitud de movimientos, inclinación y rostro inexpresivo.

Se considera propia de la tercera edad, una alteración que suele aparecer en torno a los 60 años, sin embargo puede presentar también un inicio temprano (anterior a los 45 años).

Hasta ahora seguro que no he desvelado nada que no conocierais, pues bien, debo decir desde ya que seguiré sin hacerlo porque de eso precisamente trata el escrito de hoy. De lanzar hipótesis sin esperar respuesta, porque al parecer, en este momento, no existe solución para este interrogante, al menos no existe la solución, aquélla que no tiene excepciones y complace a todos.

¿Y cuál es ese gran misterio que subyace a esta familiar enfermedad?

En realidad el mismo misterio que comparten la mayoría de las patologías que tratamos los psicólogos, su causa.

Si buscamos en un manual especializado aparecerán en los primeros párrafos dedicados al trastorno esas dos palabras compartidas por tantas alteraciones psicológicas: etiología multifactorial, a continuación se nos desarrollarían brevemente cada una de las posibles causas hipotetizadas como responsables del origen de la enfermedad, por ejemplo: las genéticas, la hipótesis de un origen infeccioso (descartada para algunos), el envejecimiento cerebral normal, los traumatismos y, los agentes tóxicos internos o los externos.

Tal y como está el panorama, sería una locura comprometerse con una sola de las alternativas presentadas arriba, sin embargo, la última opción ha despertado mi interés de manera singular. Desde que vi este verano aquel documental titulado “El enigma del Parkinson”, en el que se planteaba esta hipótesis y se aportaban datos en su defensa, me puse a investigar sobre el tema de los agentes tóxicos ambientales y el Parkinson y hallé, a veces, cosas contradictorias (como que el tabaco parece proteger contra la enfermedad, mientras que otras plantas y semillas pudieran estar implicadas en el inicio del trastorno).

También que la tasa de prevalencia de la EP parece ser mayor en ambientes rurales; que la mejor forma de inducir un estado de “parkinsonismo” en el laboratorio es utilizando sustancias tóxicas; que de todo un equipo de televisión que rodaba en Vancouver, entre quienes se encontraba el actor Michael, J. Fox, 4 miembros desarrollaron esta enfermedad; y lo que parece haber dirigido de nuevo el interés de los investigadores hacia esta hipótesis ambiental planteada en 1.966 por O. Sacks, el hallazgo de un estado muy similar al acontecido durante el padecimiento de la enfermedad en personas que habían estado consumiendo heroína sintética, concretamente la sustancia más potente parecía ser la MTPT (una toxina neurtóxica que destruye las células de la sustancia negra, y que una vez fuera de nuestro organismo continua la degeneración celular).

Una de las fugaces protagonistas del documental era una mujer que por la razón señalada antes entró en un estado de “letargo” que le incapacitaba incluso para hablar. Lo más sorprendente fue observar su antes y su después de la intervención, el transplante de células sanas en el lugar de las dañadas, que restablecieron la función normal de ese área cerebral afectada. De esta forma la paciente pudo abandonar la silla de ruedas en la que había permanecido durante años, recuperar su tono muscular y erguirse, e incluso volver a hablar.

Con ella y otros muchos pacientes “ex - consumidores de cocaína sintética”, este tipo de tratamiento se ha mostrado radicalmente eficaz, sin embargo, no todo es optimismo, pues la duda ahora es si la misma intervención resultaría igual de bondadosa para “otras formas de Parkinson”.

Muchas voces dentro de la psicología y fuera de ella critican ese interés por “localizar” y “determinar” todo lo concerniente a un trastorno, argumentando que nuestro deber es curar, no investigar. Sin embargo, los que ya me conocéis sabéis que huyo de planteamientos reduccionistas, principalmente porque creo que adoptar este tipo de postura me impediría conversar con todo aquel que dijera lo contrario, (con lo que mermarían mis oportunidades para seguir creciendo), por tanto, me intereso por los orígenes del Parkinson porque creo que dada la variedad de potenciales factores etiológicos, cada “forma” de enfermedad (aunque siempre hablemos de la misma), podría necesitar un abordaje diferente; como cualquier persona que comparte una misma situación con otras miles en el mundo y, sin embargo, su problema sigue siendo único.



17 comentarios:

Ana María dijo...

Yo tengo una amiga con esa enfermedad, hace dos días estuve en su casa porque había tenido que ir a urgencias, toda la noche devolviendo y le dijeron que tenía depresión y su respuesta fué:
-¿Depresión? Pues también pero si me tomo 30 pastillas al día ¿no puede ser de eso?

Tenías que verla es una mujer culta, graciosa, con ganas de vivir....

Ana María dijo...

Se me ha olvidado comentarte que está escribiendo un documento sobre su enfermedad, por si lepuede ayudar a otros con esa enfermedad.

Nere dijo...

A mi me parece que la "Depresión" se ha convertido en una palabra muy socorrida para los médicos cuando no saben cómo atenderte (ni tienen ganas de hacerlo).

Menos mal que al parecer tu amiga se lo tomó con sentido del humor, y dio una respuesta muy acertada. Sin esa fuerza que ella demuestra todas las enfermedades serían incurables.

Un beso.

infopoeta dijo...

Ey, no fuiste tampoco a la quedada del mes pasado! :/

Nere dijo...

Info!!, que de tiempo sin tener noticias tuyas, la verdad es que reconozco que la culpa es mía, he andado muy descuidada este verano.

Por cierto, de la quedada me acabo de enterar ahora, si me entero de otra ya nos veremos.


Un saludo. :)

Anónimo dijo...

Las personas con enfermedades neurodegenerativas necesitan, además de calidad asistencial, la afectividad de su entorno. No conozco personas próximas con EP, en cambio, estoy próximo a una persona que padece Alzheimer, otra enfermedad sobre la que se está investigando para desacelerar sus efectos destructivos.
Saludos.

Nere dijo...

Es muy importante lo que dices, y en el caso de la enfermedad de Alzheimer no debemos olvidarnos nunca de la segunda gran víctima, la persona que acompañará al enfermo hasta el final, ella necesitará tanto o más afecto de su entorno para superar la enfermedad.

Anónimo dijo...

De acuerdo en no ser reduccionista: las causas de los problemas también son interesantes. Pero es verdad que para muchos terapeutas, sólo son eso: interesantes. Como es muy difícil que averigüemos con certeza el factor fundamental que ha causado el trastorno que tratamos, nos dedicamos a buscar soluciones...porque esa es nuestra profesión.
Hay quién piensa que solucionar sin explicar es poca cosa. Pero a mí me ha bastado la mirada de agradecimiento de algunos pacientes para darme cuenta de que me encanta mi profesión...aunque trabaje con tal grado de incertidumbre.

Anónimo dijo...

Nere, ha sido una grata sorpresa encontrar el post sobre el Parkison. Mi abuelo y algunas de mis tías abuelas sufrieron Parkison, pero se les desarrollo la enfermedad en edad muy avanzada, así que sólo recuerdoel temblor de cabeza y de las manos.

Esa idea de investigar aunque se trate de terapia, es más que interesante. Supongo que en muchos casos dependiendo del origen, quizá se puedan utilizar distintos tratamientos para cada caso. Es un alivio saber que como pacientes, no somos sólo un número de expediente.
Un beso Nere!

Nere dijo...

Luis, entonces estamos de acuerdo, la satisfacción sería doble si lográsemos ayudar a nuestros pacientes y saber "por qué".

Hell, muchísimas gracias por tu comentario, frases como la tuya son las que me motivan a esforzarme un poco más cada día.

Otro beso enorme para ti.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Luis que en la Psicologia se debe buscar la solución del problema, o si más no, intentar hacer esta enfermedad lo más llevadera posible. Pero también estoy en la línea de Nere que no por ello se debe obviar cuales son las causas que provocan estas enfermedades. Ya que soy de los que analizando la raíz del problema es donde se pueden encontrar las soluciones.

Saludos a Nere y a todos los seguidores de este gran Blog.

Anónimo dijo...

No he leído tu post. Cuando leí que hablarías del parkinson preferí no continuar porque estos temas me ponen muy triste. La ancianidad es algo que no llevo bien y hoy ya llego con bastante dosis de tristeza.
Casualmente mañana voy a mi psicóloga y bueno, me acordé de ti. Llevo desde abril yendo y he notado mejorías en muchas cosas, pero me pregunto... la vida me llena siempre de inquietud cuando no es por una cosa, por otra. Cuándo se deja de ir?
ays... un abrazo guapa

apropositode dijo...

Me ha gustado mucho este post.

Lo malo es que ahora tengo remordimientos de conciencia, yo debería escribir algo en el mío, que ya toca.

Un besazo.

Anónimo dijo...

Ayer en clase tocaba explicar las partes del mesencefalo. Y nos explicaron una cosa que me pareció interesante sobre el parkinson.

Si no recuerdo mal, una zona llamada la Substancia Negra que se situa en el mesencefalo, es una de las responsables al degenerarse (pudiendo llegar a perder hasta el 90% de las neuronas) aparezca parkinson, pues esta zona está relacionada con el aprendizaje motor y el control del movimiento entre otras cosas.

Parece ser que hace unos años se trabajo en un línea de investigación en la que se suministraba a los pacientes con Parkinson unas substancias precursoras de la dopamina (diferentes de las que hasta ese momento se daban) y que permitían la generación de grandes cantidades de dopamina.

Pues bien. Estos pacientes tuvieron unas desarrollaron comportamientos adictivos mucho superior a la media. La mayoría desarrollaron ludopatía (eran gente con mucho dinero que llegaron incluso a arruinarse), otros adicción al alcohol, hipersexualidad, etc... Adicciones que desaparacieron al retirarse el tratamiento.

Y esto es debido a que parece que la substancia negra también está relacionada con el refuerzo de los comportamiento, sobretodo mediante la via mesolímbica que es la que nos proporciona placer.

Esto es un pequeño resumen de lo que vimos en clase. He extraido lo que me ha parecido más interesante. Si he cometido algún error de bulto, confio en que Nere nos lo aclare.

Petons.

Anónimo dijo...

Me parece que has empezado mal la entrada del articulo... la enfermedad de Parkinson no es una demencia. De hecho, sólo un 10% de los pacietnes con Enf de Parkinson desarrollan una demencia.

Nere dijo...

Tienes toda la razón y te agradezco que lo hayas comentado, en cuanto tenga un hueco lo modifico para que esté correcto. Por cierto, ¿qué opinas del resto del "artículo"?

Un saludo.

miguelvelez dijo...

Gracias por dedicar una entrada a la Enfermedad de Parkinson.
Además de blogero como tú estoy afectado por la "misteriosa" enfermedad. Si no te importa reproduciré tu comentario y dirección en mi blog.
Si continúas leyendo e investigando ¿podrías dedicar otra entrada?.
Gracias.