10 julio 2006

¿Final de Recta?


Es curioso, días antes de abandonar el instituto me despedí de unas de las mejores profesoras que he tenido nunca y tendré. En aquella ocasión ella me dijo: “Nerea, eres una de las mejores alumnas que he tenido, y probablemente pasen alguno años antes de volver a encontrar otra alumna como tú, pero no te olvides que también hay tiempo para divertirse, tienes que tratar de pensar menos y vivir más, no seas tan racional.” En aquella ocasión aguanté el tipo a duras penas, porque el halago venía de alguien muy especial para mí. Hoy, seis años más tarde, he vuelto a revivir aquella escena.

Este año está siendo uno de los más duros que recuerdo, cualquiera lo diría sabiendo que acabé la carrera 6 meses antes que el resto de mis compañeros, con unas prácticas de empresa bastante atractivas y con la mente y los esfuerzos centrados en preparar el examen P.I.R para aprobar con nota en Enero del 2007. Hasta ahí todo genial. Al principio las decisiones eran más sencillas, se trataba de ponerte a estudiar tres temas o dos, de estudiar fuerte desde marzo o empezar a leer el material hasta julio, tomarme un día de descanso o una semana... Poco a poco las opciones empezaron a tornarse más atractivas y cada decisión comenzaba a suponer una pérdida importante. No se trata de contaros todos lo caminos que se han ido abriendo y cerrando desde entonces, baste decir con que han sido bastantes, demasiados para alguien sin experiencia que por primera vez en su vida no tiene claro lo que quiere. Me encuentro desconcertada, perdida y agotada.

Hoy termino otra faceta, hoy aumento la distancia con mi guiada vida de estudiante, tan segura, tan fácil. Hoy todos me piden que me aclare, aunque nadie me exige una respuesta, quiero contentar a todos, pero sobre todo hoy quiero contentarme a mí. Me exijo ponerme a la cabeza de la lista de opiniones a tener en cuenta, cruzándome de frente con el problema, ese bloqueo que no me permite pensar con claridad, ya han pasado seis meses, siempre he trabajado mejor bajo presión, claro que desde hace medio año no me reconozco, no sé qué otras sorpresas me tengo preparada.

En medio de todo este desconcierto, la voz del, posiblemente, mejor profesor que he tenido en la carrera, olvidad el “posiblemente”, él me decía: “Nere, es difícil dar consejos, pero quizás en este momento lo mejor sea que te dejes llevar por tus instintos, muchas veces lo mejor es guiarse por lo que te dice tu corazón, pensar en lo que quieres, en los pasos para lograrlo y lanzarte sin más.” Está claro, debo seguir a mis instintos, pero antes debo aprender a identificarlos, hace tanto tiempo que no los escucho que dudo que sigan ahí, hay algo mucho más potente que me impide prestarles atención, una vocecilla que creo que el miedo está agravando cada día un poco más.

Esta vez me ha costado mucho más mantener el tipo, por mi cansancio, porque me lo dice una persona a la que admiro, una de las pocas personas que conozco tan racionales o más que yo, porque sé que es sincero y porque ha suscitado toda esta mezcla de ideas que, si bien no han resuelto el problema, no os podéis imaginar cómo han aliviado esa presión que por momentos habría resultado insoportable.

12 comentarios:

pequeño qvark dijo...

...una vocecilla que creo que el miedo está agravando cada día un poco más.

¿Miedo a qué? ¿a echar a perder todo el camino recorrido? Tu profesor tiene mucha razón, comparto su opinión al 100%. Pero yo también tengo problemas para identificar lo que quiero hacer con mi vida. Y conforme pasan los meses (años para algunos) y vas cambiando las tardes de juegos y amigos por tardes de trabajo ves que cada vez es más dificil llevar las riendas de tu vida.

Valor para cambiar lo que puedes cambiar. Serenidad para aceptar lo que no puedes cambiar. Y sabiduría para reconocer la diferencia.

A mi hoy me falta serenidad (o sabiduría. Ojalá fuera esto último)

Nere dijo...

Gracias Pqvark. La verdad es que estamos en el momento idóneo para agarrar con fuerzas esas riendas, pero justo ahora es cuando más adolecemos la carencia de sabiduría, valor y, especialmente, serenidad.


Un beso.

Nere dijo...

Quizá, gracias por aquello de psicóloga inteligente (^_^) Como ves ahora mismo me encuentro más próxima al calificativo de "perdida", "indecisa", "desconcertada"... y toda la lista de sinónimos que nuestra rica lengua nos ofrece. Ayer cuando pensaba (de nuevo en mis treces) en aquella charla que acababa de mantener con mi tutor, me planteaba esa misma cuestión: ¿qué es racional? ¿La duda es racional? ¿La emoción es sólo instinto? Siendo racional puede que la opción sea fácil, bastaría balancear pros y contras objetivos: sueldo, estabilidad, posibilidades de promoción, localización, etc. Si atiendo a mis instintos, si entro dentro de la parcela de lo subjetivo surgen dudas: ¿es el sueldo lo que me importa? ¿dónde quiero acabar? ¿qué quiero hacer? ¿en qué me veo trabajando a largo plazo?

Creo que he llegado a la conclusión que necesito unas vaciones "mentales". Una semana lejos de mí y mis constumbres, estoy segura de que me sentarán bien.


Saludos y gracias por pasar por aquí.

Anónimo dijo...

Nere, en cierta manera cuando se abandonan o terminan los estudios es cuando uno se enfrenta al "mundo real", al de las elecciones, las dudas, las renuncias y las esperanzas... A partir de entonces, la vida es una sucesión de encrucijadas a las que hay que enfrentarse -es mi opinión-, con iguales dosis de prudencia y valor: la primera, para evitar los errores y saber que es lo que realmente nos conviene -que muchas veces no tiene porqué ser lo que más nos gusta-; la segunda, para que el miedo y la indecisión no paralicen nuestros pasos... Ahora bien, ¿cuánto de cada una de las dos?.

Ahí creo yo que está el secreto, y la solución: y esta no la da otra cosa que la experiencia, dentro de la cual habrá tantos errores como aciertos, pero al final se continuará hacia adelante si no se pierden ni la confianza en uno mismo y el deseo de continuar avanzando.

Suele decirse que sólo el que hace algo puede confundirse, y que así es como aprende a no volverlo a hacerlo de esa manera.

Suerte

Nere dijo...

Muchísimas gracias Charles, creo que hay mucha sabiduría y, lo que es más importante, gran sensatez en tus palabras.

Al final me decantaré por una opción, nunca sabré si es la mejor de las posibles, siempre habrá una posibilidad que supere a la elegida, pero creo que en ese punto está la solución, hay que armarse de valor para no quedarse estancado, y de prudencia para no perder por completo el poco control que podemos ejercer sobre nuestras vidas.

Un gran consejo, sin duda.

De nuevo gracias y besos.

infopoeta dijo...

Yo también pienso que debes dejarte guiar por tu instinto y elegir en cada momento lo que veas mejor, o al menos moverte en unas cuantas direcciones que sean aceptables, y alguna de ellas terminará siendo la que finalmente avance más, y seguramente la acertada. Ánimo y un beso

Ale dijo...

Nere. Se que tu instinto nunca te ha defraudado, y creo que es porque tiene además de un gran corazon, una gran parte de cerebro también.
Es tu mejor arma para las muchas cuestas y bifurcaciones que quedan, pero si miras atrás, verás que ya has subido muchas, y pasado muchos cruces, siempre por instinto, que yo lo traduciría como: “el tremendo interés que siempre pones en lo que haces”. Has tomado grandes decisiones, y se que estás orgullosa de haber llegado aqui, a este nuevo cruce, de la forma que lo has hecho. A una de esas decisiones les debes el ser Psicóloga en lugar de... quien sabe; a otra el orientar tu carrera de la forma que lo has hecho, con las asignaturas que has creido oportunas; a otra el tomarte dichas asignaturas como retos individuales y superarlas de la mejor forma posible, sacrificando tu tiempo; a otra el estar en Granada en lugar de Sevilla; y, obviando los estudios, tambien decidiste muchas otras cosas, a alguna de las cuales le debo lo que cómo soy hoy. Seguro que no te arrepientes de ninguna.
Espero que mi gran confianza en tí y tus posibilidades no sea una presión añadida sino un aliciente para que confíes tu también en tus decisiones. Es cierto que otra veces hubo dudas, y que ahora las consecuencias son más trascendentales, pero como siempre, al final, estarás contenta con tu decisión.
Nere, yo creo que ya tienes sabiduría y valor. Quizá lo que necesitas tan sólo es un poco de lo último, serenidad. Pero una vez más, y haciendo honor a la primera de estas cosas, tu misma has dado en el clavo. Quedan unos días para que se calmen un poco las aguas, y habrá tiempo para reflexionar y decidir hacia donde navegar y donde desembarcar. Será entonces cuando pongas la sabiduría, el valor, la prudencia, el corazón, la calma y la confianza.
Como ántes de un examen, aún sabiéndolo todo, teniendo todo a tu favor, flaquea la confianza. Esto es parecido, a gran escala, pero con la misma solución, esperar el momento, y el mismo resultado, un nuevo triunfo. Nadie dijo que fuera fácil, pero aunque muchos dicen que este momento es irrepetible, que sólo ahora tendrás oportunidad de llevar las riendas y que luego todo fluye, yo creo, no se si por experiencia, que la vida laboral no es tan rígida, que empieza a fluir desde el principio, unas oportunidades te llevarán a otras, y luego a otras, siempre con tus decisiones, y al final tomarás tantas que no sabrás cual ha sido más trascendente. ¿El resultado final?, sin duda, un nuevo triunfo, y aún sabiéndolo de antemano nunca dejarás de sorprenderme.

Hasta luego “psicóloga” inteligente, nos vemos cuando se calmen las aguas.
Un beso (^_^) y mucho ánimo, lo estas haciendo muy bien, en todo.

PD: Y un saludo a todos los que participan aqui. Yo leo, aprendo, me cuesta. Admiro vuestro interés en estos temas y vuestras participaciones. Espero poder aparecer más a menudo, si mis numéricas neuronas calculistas me permiten volver a las letras.

Anónimo dijo...

Comprendo lo que estás pasando porque tan solo hace unos meses estaba yo en la misma situación y la verdad que no es fácil. El miedo y la inseguridad acayan al instinto, además que yo lo de las intuiciones y el instinto lo llevo muy mal.
Ahora me he dado cuenta que desde hace mucho tiempo me gusta la cirugía pero me costó reconocerlo por miedo a que no se me diera bien, a que no me llegara el número,... Sin embargo al final deje de escuchar al miedo y la elegí como especialidad y ahora estoy encantada con la elección.
Espero que tengas suerte con la tuya (que seguro que la tienes) y por si te ayuda mi hermana cuando me enfrento a un tipo de elección así me suele preguntar ¿Cuándo estás más cansada que es lo que menos te molestaría hacer?
Mucho ánimo y no le hagas caso al miedo y a la insegurad que lo unico que hacen es confundirnos.

Ana María dijo...

Suscribo todas las palabras de A pesar de mí, así que sólo me queda enviarte un beso y un deseo: que tengas mucha suerte :).

Anónimo dijo...

Nere ¡Ánimo! Estás en un momento crucial pero tienes todo lo necesario para afrontarle mejor que la mayoría.
En la vida hay etapas. La entrada en las responsabilidades y dudas de elegir un camino dentro de las difíles circunstancias del mundo actual es una de ellas, muy distinta de la anterior de los estudios.
Tendrás que tomar muchas decisiones y nunca, o casi nunca, sabrás si fueron las más acertadas, ¡no importa!, hay que tomarlas y no mirar hacia atrás más que como aprendizaje, el pasado pasó y es irreversible.
El instinto apareció en los seres vivos primero, luego las emociones y a continuación el raciocino. ¿La duda?, más frecuente en el último pero no exclusiva.
Nere, en el mundo virtual existen amigos no conocidos personalmente pero que te aprecian de verdad.
¡Ánimo y suerte!

Jose dijo...

Me siento bastante identificado con tus pensamientos, de hecho siento algo parecido desde que tengo 18 años. Sin embargo, no te puedo aconsejar nada ya que ni siquiera he podido encontrar una solución para mí mismo.

Lo único que te podría decir es que, las decisiones de las que más he sacado partido, y de las que he pensado "definitivamente, ha valido la pena", han sido las que no he pensado ni durante un segundo.

Los instintos sencillamente son instintos.

Nere dijo...

Esbrújulo, el saber que estáis ahí, anque sea virtualmente, me ha hecho sentir realmente respaldada.

Lamentablemente, tal y como está el mundo, sorprende descubrir que hay personas que llegan a interesarse de una manera totalmente altruista por otras a las que ni siquiera conocen. Son los misterios de la naturaleza humana. A veces me siento más comprendida por muchos de vosotros que por personas que cuento entre mis amigos y pese a vernos diariamente no hemos tenido ocasión de conocernos.

Gracias por estar al otro lado.

Un beso.